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El pasado sábado 18 de abril, celebramos el segundo encuentro de amigos del “Plantel”, a diferencia de la primera edición celebrada hace un año la asistencia fue mucho menor, unos treinta asistentes, no llegaríamos al 50% .Puede que por la baja afluencia, la cosa empezó fría, aunque por supuesto fue una gozada volver a saludar amigos y amigas, que algunos no les veía desde el año anterior.
Pero las cosas son como acaban y no como empiezan y el final no pudo ser más divertido, ante la ausencia de reconocimientos, discursos oficiales y demás , se improvisó una sesión de chistes, rompió el hielo Conchi Collado a la que se unió Joaquín Gómez , la situación fue subiendo como la espuma y las risas y carcajadas fueron generalizadas, aunque no fueron los únicos ya que Cesar Villar, eso si con la complicidad de su esposa le forzamos a que interviniese y ayudo a que la sobremesa fuese aún mas divertida si cabe.
Fuimos excelentemente atendidos por el personal de la Venta “El Caballo”, con una comida exquisita y de sobras, repito fue muy gratificante volver a departir unas horas con amigos de aquella época dorada del Plantel. Hay que reconocer el esfuerzo que hicieron algunos desplazándose de Huelva, Málaga, Marbella, Estepona, Algeciras, San Pablo de Buceite, inclusive algunos que supieron conjugar este acto con otro y que llegaron a tiempo, otros llegaron a la hora de la sobremesa y al menos hicieron acto de presencia , está claro que querer es poder. Soy consciente que alguno no estuvo sencillamente porqué físicamente no se encuentra entre nosotros, digo físicamente porqué si estuvo en nuestro recuerdo, me estoy refiriendo a Fernando Ruiz Montero, es lógico que su esposa no tuviese ganas de asistir a este tipo de acto. Ahora bien , con la afirmación rotunda que cada uno es libre de acudir a donde le venga en ganas y que nadie de los que faltaron estaban obligados a participar de este encuentro, pero amparándome en esa misma libertad, quiero hacer algunas consideraciones , sobre para que engañarnos la baja asistencia a esta segunda edición.
Choca que algunos que mostraron una ilusión enorme difundiendo a los cuatros vientos la celebración del primer encuentro y animándonos, para que no faltásemos, con la manida frase “un día es un día”. No apareciesen
Donde quedaron esas buenas intenciones de vernos de nuevos, inclusive salió de allí la celebración de una fiesta en el campo para el verano, que llegó hasta tener fecha, todos sabemos porqué fue suspendida.
Me pregunto esa cordialidad, esos abrazos, las buenas intenciones, mostradas en el primer encuentro ¿en que han quedado?
No quiero alargarme más, que nadie piense que he tratado de juzgar ni censurar a nadie, reitero cada persona es totalmente soberana de sus actos, solo he querido hacer unas reflexiones personales y que cada uno las interprete como mejor lo entienda.
Aunque a mi amiga Antonia Infante no le gustan los refranes, pero por esta vez voy a terminar con uno, somos pocos pero muy bien avenidos.
Pero las cosas son como acaban y no como empiezan y el final no pudo ser más divertido, ante la ausencia de reconocimientos, discursos oficiales y demás , se improvisó una sesión de chistes, rompió el hielo Conchi Collado a la que se unió Joaquín Gómez , la situación fue subiendo como la espuma y las risas y carcajadas fueron generalizadas, aunque no fueron los únicos ya que Cesar Villar, eso si con la complicidad de su esposa le forzamos a que interviniese y ayudo a que la sobremesa fuese aún mas divertida si cabe.
Fuimos excelentemente atendidos por el personal de la Venta “El Caballo”, con una comida exquisita y de sobras, repito fue muy gratificante volver a departir unas horas con amigos de aquella época dorada del Plantel. Hay que reconocer el esfuerzo que hicieron algunos desplazándose de Huelva, Málaga, Marbella, Estepona, Algeciras, San Pablo de Buceite, inclusive algunos que supieron conjugar este acto con otro y que llegaron a tiempo, otros llegaron a la hora de la sobremesa y al menos hicieron acto de presencia , está claro que querer es poder. Soy consciente que alguno no estuvo sencillamente porqué físicamente no se encuentra entre nosotros, digo físicamente porqué si estuvo en nuestro recuerdo, me estoy refiriendo a Fernando Ruiz Montero, es lógico que su esposa no tuviese ganas de asistir a este tipo de acto. Ahora bien , con la afirmación rotunda que cada uno es libre de acudir a donde le venga en ganas y que nadie de los que faltaron estaban obligados a participar de este encuentro, pero amparándome en esa misma libertad, quiero hacer algunas consideraciones , sobre para que engañarnos la baja asistencia a esta segunda edición.
Choca que algunos que mostraron una ilusión enorme difundiendo a los cuatros vientos la celebración del primer encuentro y animándonos, para que no faltásemos, con la manida frase “un día es un día”. No apareciesen
Donde quedaron esas buenas intenciones de vernos de nuevos, inclusive salió de allí la celebración de una fiesta en el campo para el verano, que llegó hasta tener fecha, todos sabemos porqué fue suspendida.
Me pregunto esa cordialidad, esos abrazos, las buenas intenciones, mostradas en el primer encuentro ¿en que han quedado?
No quiero alargarme más, que nadie piense que he tratado de juzgar ni censurar a nadie, reitero cada persona es totalmente soberana de sus actos, solo he querido hacer unas reflexiones personales y que cada uno las interprete como mejor lo entienda.
Aunque a mi amiga Antonia Infante no le gustan los refranes, pero por esta vez voy a terminar con uno, somos pocos pero muy bien avenidos.
Francisco Quirós Ocaña (Pacurro)
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Gracias Pacurro por tener presente a mi marido, él disfrutó muchísimo el año pasado de la compañía de todos vosotros y se despidió hasta este nuevo encuentro que por desgracia no ha podido ver.
Os estaré siempre agradecida por haber permitido que se llevase ese maravilloso recuerdo de todos sus amigos.
Os estaré siempre agradecida por haber permitido que se llevase ese maravilloso recuerdo de todos sus amigos.